Sinopsis:
Un parto se complica más allá de lo razonable; a una niña le diagnostican una enfermedad incurable que la tiene encamada durante más de un año; una adolescente es agredida por un extraño mientras pasea por el campo; el avión en el que una joven viaja a Asia se precipita al vacío; una mujer se salva por los pelos de ser atropellada. Estos son algunos de los episodios –sucedidos en distintos momentos de su vida y en diversos países– que Maggie O’Farrell recoge en este particularísimo libro autobiográfico. Diecisiete roces con la muerte, como los llama su autora, que pudieron terminar en desastre, diecisiete momentos clave de su vida que revelan una manera de ser y estar en el mundo.
Con esta descripción, podríamos decir, tan dura, se nos presenta el nuevo libro de la irlandesa Maggie O’Farrell. Publicado por Libros del Asteroide, ha sido la novela seleccionada para el mes de marzo de las cajas de suscripción Bookish.
A través de capítulos cortos, la autora nos presenta diferentes episodios de su vida, sin seguir un orden cronológico, de situaciones que la han acercado a la muerte. Quizás una división de la novela más apropiada sería en las dos siguientes partes: por una parte, sus propias vivencias cerca de la muerte y por la otra, las que sufre por su hija. En los últimos capítulos viviremos, pues, la vida de esta niña que ha nacido con una enfermedad muy difícil de tratar desde la perspectiva de su madre.
Lo que más me ha fascinado de esta novela es la reflexión que nos ofrece la autora sobre la muerte. Para la mayoría, este es un tema tabú, un pensamiento que nos asusta demasiado. No estamos para nada preparados para recibirla. El concepto de la muerte nos queda lejano y no lo integramos como un suceso natural de los humanos. Las muertes por accidente, repentinas o incluso los asesinatos no van con nosotros y siempre pensaremos que esto nunca nos pasará. Postergamos su presencia.
En cambio, Maggie O’Farrell vive acompañada de la sombra de la muerte sin miedo. Después de pasar por diferentes situaciones trágicas, ha tomado una gran conciencia sobre tal suceso y esto, a su vez, la hace ser de algún modo más imprudente o valiente, según se mire. Objetivamente, una persona después de haber vivido ciertos traumas como la autora, tendría que actuar justamente del modo contrario. Pero a ella la muerte no le asusta: es como la vida. Igual que ahora vivimos, también morimos es un poco su lema.
No es la primera vez que me topo con esta reflexión. Una querida amiga mía, Julia, perdió a su madre hace un par de años por culpa de un cáncer. Ella vive en Bruselas y hace un tiempo, cuando el país era el centro de atención de los ataques terroristas, alguna vez se había encontrado con que cortaban alguna calle o se rumoreaba un posible ataque. Ella, a todo esto, seguía saliendo a la calle y cuando le preguntábamos por el tema decía algo como: “bueno, pues si me quieren matar, me matarán igual” o “bueno, si tengo que morir, pues moriré”. Pero no lo decía en un sentido pesimista para nada, sino de forma natural, como que tenía una percepción de la muerte mucho más cercana y la trataba sin ningún tipo de miedo. Desconozco si era porque ha vivido la muerte de primera mano, supongo que sí, pero así es cómo me lo transmitió.
Entiendo que la experiencia de Maggie O’Farrell, aunque las vivencias son totalmente distintas, pudieron tener un efecto similar.
Pero todo cambia. Y toda esta “manera de ser” de la autora desaparece con el nacimiento de su hija, quien sufre un grave problema en la piel que le impide hacer vida normal. Cualquier factor, cualquier contacto externo es una amenaza real para la salud de su hija. Todo el carácter de Maggie tiene que readaptarse a esta nueva situación, y a partir de este momento, la autora vivirá en alerta y sentirá el miedo a la muerte de nuevo. Mientras que antes no le preocupaba “exponerse” a esta, ahora hará todo lo posible por mantener a su querida hija de la muerte y vivirá en constante inquietud, desolación y tristeza. Esta reflexión, bastante profunda, nos hace ver la muerte desde dos perspectivas diferentes. La pregunta es: ¿cuál es la manera correcta de vivirla? ¿Tendría que haberse defendido ella misma de la muerte como lo hizo por su hija? Las situaciones no son para nada comparables, ya que uno no puede controlar qué le pasará si sale solo a caminar por el bosque de noche, mientras que uno puede conocer los riesgos de una enfermedad desde el principio. De todos modos, creo que es muy interesante lo que la autora nos transmite con su particular novela autobiográfica.
En conclusión, una novela que a pesar de su dureza, se lee rápidamente (24 horas en mi caso) y que remueve conciencias sobre cuál es la actitud correcta hacia la muerte. Un libro autobiográfico enfocada desde una perspectiva totalmente innovadora: una selección de momentos puntuales de la autora a partir de estas vivencias casi traumáticas pero que nos ayudan, igual o mejor, a conocer profundamente la vida de Maggie. Lo recomiendo.
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Sigo aquí (Libros del Asteroide)
Foto autora: Irish Times
Literariamente no aporta nada.
[…] una recomendación personal: no te pierdas SIGO AQUÍ de Maggie O’Farrell. Puedes leer la reseña en este mismo […]