Crítica de la nueva película ALITA: Battle Angel, dirigida por Roberto Rodríguez, y escrita y producida por James Cameron.
Por fin Alita es una realidad. La famosa película que James Cameron no pudo producir en su momento por falta de presupuesto. Tampoco podía quejarse: después de Avatar, una de las película más caras de la historia con un coste de 240 millones de dólares, los bolsillos de los productores tenían que descansar. Hasta que se han reunido 200 millones más para crear Alita, la nueva película creada por James Cameron y dirigida por Roberto Rodríguez, director de otros films como Sin city o Predator.
Como siempre digo cuando hago críticas de cine, no tengo ni idea de conocimientos técnicos y siempre me gusta opinar desde el punto de vista del espectador. Vamos allá.
Os dejo primero con la sinopsis de la película de SensaCine:
Siglo XXVI. Alita (Rosa Salazar) es una cyborg semi-humana a la que rescata de entre la chatarra el Doctor Dyson Ido (Christoph Waltz), un científico que la reconstruye y la adopta como su hija. A medida que pasa el tiempo, queda patente que Alita posee unas habilidades de combate tan grandes como misteriosas. Incapaz de recordar su propio pasado, la joven cyborg se pondrá a prueba frente a situaciones que hagan florecer estas habilidades, de forma que pueda obtener respuestas sobre su origen. Se iniciará así una aventura por descubrir la verdad sobre quién es en una lucha para cambiar el mundo.
La historia en sí
La película está inspirada en la serie de cómics anime de Yukito Kishiro, es decir, hay una intención de continuar con Alita después de la primera entrega. Por lo tanto, nos vamos a encontrar con una película que se trata más de una presentación: nos introducen a Alita y nos dejan entrever cuál será su misión como heroína, aunque no nos meten del todo en esta. En esta primera película, quedan muchos puntos para conectar, muchos interrogantes. No nos cuentan mucho: mucho se menciona que nos encontramos en una época justo después de The Fall pero no sabes de que te están hablando. Es una transición. Mi recomendación es ir a ver la película para disfrutar con las imágenes, sin expectativas de esperar una gran historia, porque de momento el espectador no queda del todo satisfecho en este sentido. De hecho, la película termina justo en el momento más emocionante, donde sabes que empezará toda la acción. Yo solo deseo que realmente se haga la segunda parte pero claro, esto dependerá totalmente de los números en taquilla porque no es precisamente una producción barata.
Espectáculo visual
No miento cuando digo que desde Avatar no disfrutaba de un espectáculo visual tan bestia. Lo más nuevo y parecido sería Ready Player One de Spielberg, aunque creo que Alita muestra un nivel técnico visual ligeramente superior. Fui a ver la película un lunes a las diez de la noche, que las tenía todas para quedarme dormida en la butaca, porque tampoco es que sea una gran aficionada de la ciencia ficción, pero os aseguro que estuve los 120 minutos con los ojos abiertos y sin distraerme ni un solo momento. Más que el argumento en sí, se trata de disfrutar de las animaciones y los efectos visuales que se nos presentan sin cesar. Todo está perfectamente cuidado al detalle y como espectador uno no puede evitar reflexionar sobre la evolución del cine. Lo que son capaces de hacer. James Cameron se ha querido quedar con todo el mundo y seguir sorprendiéndonos con los efectos visuales, después de dejarnos impresionados con Avatar. Y sí, lo ha vuelto a hacer.
Los personajes
Alita, sin duda, es la gran protagonista de la película. Una cyborg semi-humana que iremos conociendo poco a poco. Aunque probablemente, es el único personaje bien trabajado de todos. Las diferencias entre un humano y un cyborg están muy bien logradas, a banda de la evidencia física: su manera de andar, sus expresiones faciales más mecánicas pero sin ser totalmente robóticas, su forma de expresarse, siendo fiel al sentido común y a la inocencia de la sintaxis, sin pensamientos retorcidos o profundamente trabajados. Pero como bien dice Hugo, su compañero, Alita es la persona más humana que ha conocido, porque a pesar de ser semi-humana tiene la capacidad de emocionarse y sentir, y así lo transmite a los espectadores. Una protagonista entrañable con quien es muy fácil simpatizar. Creo que tenemos delante a la nueva heroína que muchas niñas y adolescentes idealizaran, y es un ejemplo estupendo a seguir.
Por otra parte, parece que al haber centrado tantos esfuerzos con Alita, se han olvidado de los demás. Los otros personajes son demasiado planos y es muy difícil empatizar con ellos. También esperas más de algunos de ellos, como del Doctor Ido (Christopher Waltz).
Quizás es algo personal pero yo, que estoy acostumbrado a ver un Christopher Waltz más cañero que viene de hacer papeles en Malditos Bastardos o Django, esperaba ver un poco más esta faceta. El Doctor Ido es un llamado hunter-warrior – captura criminales a cambio de una recompensa – y cuando lo ves armado piensas: ese es mi Christopher, enséñame qué puedes hacer con esta arma. Pero no, queda totalmente eclipsado por Alita y nos queda un Christopher jugando a un personaje totalmente distinto: demasiado paternal y cauteloso para mi gusto. Pero bueno, que aquí está el talento de los actores, poder hacer diferentes papeles. Es solo que prefiero otras de sus interpretaciones.
Otros personajes secundarios como Vector (Mahershala Ali) o Chiren (Jennifer Connely) como bien he dicho, les falta profundidad, algo de historia detrás. Transmiten muy poco y no logran ser un pilar esencial en la película. Por ejemplo, el personaje de Chiren, ex mujer del Doctor Ido y la que manda sobre Motorball (el deporte nacional), es muy confuso y no entiendes las decisiones que irá tomando a lo largo de la película. Aunque sea una película de transición, el espectador puede distinguir las partes que se rebelarán en las próximas entregas y las que realmente se han quedado a medias. Las historias de los personajes secundarios son de este último grupo y no terminan de integrarse en la película.
También hay la figura de Hugo, su compañero, con quien siente una química especial. Supongo que introducir esta historia de amor era un intento de hacer a Alita más humana, una manera de decirnos que Alita puede sentir. Pero de nuevo, Hugo, por su parte, parece tener un papel esencial en la historia pero no lograremos meternos en su piel ni entender las decisiones que irá tomando a lo largo de la película.
El malo de la película
No sé si os pasa a vosotros pero yo tengo la necesidad que en las películas exista un villano muy potente. Es como que reafirma el esquema actancial de Greimas, la presencia de un oponente en el argumento de cualquier historia.
En Alita, de momento, no hay villano. Bueno, sí, existe Nova, quien vive en la ciudad del cielo de Zalem (y parece ser que la controla). Pero como he comentado, se trata de una primera entrega que es más transitoria que otra cosa, que nos sirve para presentar a nuestra protagonista, pero no se centra entre la lucha de la heroína y su oponente. Para dejarnos un poco contentos nos meten a Grewischka, un cyborg asesino y marioneta de Nova, quien se enfrontará a Alita (y viviremos grandes batallas que a nivel visual son excelentes). Pero el espectador no se queda satisfecho del todo porque sabe que no es el villano real, que hay alguien más detrás, el malo de verdad, y se queda con ganas de ver este enfrentamiento. Solamente podremos apreciar la figura de Nova en los últimos tres segundos, quien es encarnado por nuestro querido Edward Norton. Así que de nuevo, espero y deseo que haya una segunda película.
Conclusión
Visto en perspectiva, es cierto que he presentado bastantes objeciones (los personajes secundarios, el argumento en sí, la figura del villano) y seguramente tendréis la sensación que no me ha acabado de convencer Alita. Pues todo el contrario: los dos puntos fuertes que he mencionado, es decir, los efectos visuales y nuestra protagonista Alita, compensan todo aquello que la puede devaluar. Es un espectáculo de película y me lo pasé genial viéndola. Pienso en el personaje de Alita constantemente, en lo bien creado y desarrollado que está, y pienso también en cómo me gusta ver cada vez más personajes femeninos así de guerreros e independientes. Sin duda, una gran influencia muy necesaria para las generaciones que vienen. Os la recomiendo enormemente: aunque no seas seguidor del género, es una película de culto creada ni más ni menos que por el mismo James Cameron. A ver si entre todos podemos hacer que los números en taquilla sean positivos y luchar por una segunda parte.