Years and years, la última serie de la BBC que se presenta como una alternativa a Black Mirror, y que nos remite al ensayo de Slavoj Žižek, Violencia.
Years and Years ha sido el último proyecto de Russell T. Davies (Doctor Who). Nunca antes una serie había conseguido generar tanto miedo y en esta crítica de Years and years os queremos explicar por qué. A partir de la historia de una familia británica, veremos los próximos quince años que vivirá el mundo entero. Solo quince años y las predicciones de futuro son aterradoras.
Black Mirror nos atrapó en su momento por diseñar un futuro cercano muy posible, un futuro condicionado totalmente por la evolución de las herramientas tecnológicas. Sus episodios nos inquietan porque pensamos que todo lo que sucede puede pasar a ser nuestro día día, pero aun así, en el fondo, todavía lo vemos muy lejos. En cambio, el futuro que te dibuja Years and years está sucediendo ahora mismo. Por este motivo es una serie muchísimo más terrorífica que nos deja con un profundo desazón.
Vamos allá, empezamos con esta crítica de Years and years (sin spoilers) y algunas reflexiones que nos ha dejado.
La familia Lyons: una distopía construida en cada episodio
Lo que diferencia Years and Years de otras series distópicas actuales como Black Mirror o El cuento de la criada es que conocemos en cada episodio las causas que van diseñando este futuro cercano (el último episodio termina el 2034).
La serie toma como protagonista la familia inglesa Lyons y veremos cómo las diferentes decisiones políticas, económicas, climáticas y tecnológicas van afectando a cada uno de sus miembros.
Por ejemplo, Danny, el hermano menor de los cuatro, es trabajador del ayuntamiento y se encarga de los refugiados de Ucrania, y veremos de qué manera su destino está ligado a su empleo. O bien Bethany, la hija de Steven y Celeste, quien se define como transhumana y querrá someterse a “operaciones tecnológicas”. Cada uno de estos personajes tiene su historia y su participación en este futuro desolador. Se van creando varias tramas testimonio que dan como resultado un 2034 aterrador.
Los episodios siguen una estructura similar: en el principio de cada uno de ellos nos presentan un nuevo año y un resumen de los acontecimientos que han sucedido a través de un montaje de edición fantástico (aunque muy inquietante). Por ejemplo, la muerte de Ángela Merkel, el segundo reinado de Donald Trump, la ola de refugiados ucranianos que llegan al Reino Unido, una España caótica gobernada por un nuevo partido de ultra izquierdas, etc.
Optar por enseñar cómo este futuro tan cercano se va desarrollando tiene consecuencias aterradoras para el espectador, quien conseguirá sentirse parte de la historia y empatizar hasta el punto de sufrir. Mientras que viendo un episodio de Black Mirror es poco probable que te identifiques con el protagonista, en Years and Years vas a sufrir al ver una realidad que ya está sucediendo. Y pensarás «este puedo ser yo perfectamente».
Nada es imposible
La diferencia, pues, recae en que todo lo que se nos muestra en la serie está sucediendo ahora mismo. De manera más o menos discreta, pero son acontecimientos que nos tocan de bien cerca: crisis de refugiados, terrorismo, crisis bancarias, consecuencias del cambio climático, apagones mundiales causados por hackers. Y muchas otras cosas que no destaparemos para evitar spoilers. Noticias que a día de hoy todavía nos impactan cuando las conocemos pero que a quince años luz han pasado a ser el pan de cada día. Se normalizan acontecimientos casi apocalípticos.
Normalmente las distopías son protagonizadas por cambios tecnológicos pero Years and Years, aunque la tecnología tiene un peso importante, todavía lo tiene más las decisiones políticas. Una insuperable Emma Thompson da vida a Viv Rook, una empresaria populista que ha conseguido ascender a Primera Ministra. Por lo tanto, los efectos de la ascensión del populismo en una época de caos e inestabilidad tendrán mucho que ver en la construcción de este futuro.
Slavoj Žižek y su ensayo Violencia
Years and years nos hace recuperar el clásico ensayo del filósofo contemporáneo Slavoj Zizek, Violencia. Un ensayo que, por supuesto, recomendamos muchísimo. Aunque esta publicación no es el mejor lugar para filosofear, compartimos una pequeña reflexión, algunos puntos en común que hemos encontrado entre la obra de Zizek y Years and Years.
El filósofo distingue diferentes tipos de violencia: aquella «visible», subjetiva, como un ataque terrorista o la delincuencia, y la sistemática y simbólica que es invisible a los ojos. La violencia sistemática es la consecuencia del funcionamiento de los sistemas políticos y económicos, y la simbólica es aquella violencia inherente al lenguaje, en su imposición de un cierto significado.
Žižek hace un análisis de la violencia inherente al sistema capitalista y plantea que toda está violencia subjetiva en verdad está generada por otras más escondidas, la sistemática y la simbólica. Es una denuncia a las democracias occidentales regidas por la economía, y el filósofo nos invita a poner más atención en las dos formas de violencia más «invisibles».
En Years and years existe esta violencia visible: terrorismo, muertes de los refugiados, delincuencia. Pero la serie es una invitación a ver qué genera todo esto. Qué papel tiene la política y la economía en las consecuencias de estos acontecimientos aterradores.
Sin duda, una serie para reflexionar. Si te ha gustado esta crítica de Years and years, no dudes en suscribirte a nuestro blog.
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