reseña el perro que seguia las estrellas
Libros,Reseñas

Reseña «El perro que seguía las estrellas» de Anna Sólyom

Inspirada en hechos reales, la novela cuenta la historia de Roshi, un golden retriever de tres años que, durante una celebración del 4 de julio en Virginia, se asusta por los fuegos artificiales y una jauría lo persigue, separándolo de su dueña Ingrid, que vive en Colorado. Así comienza una odisea por distintos estados de EE.UU., en la que Roshi sobrevive, ayuda y conmueve a las personas que encuentra. Su nombre —que en la tradición zen designa al abad de un monasterio— es una pista de su papel como maestro silencioso. La historia se inspira en el caso real de Bobbie El perro maravilla, un perro que se perdió y encontró la manera de volver a casa aunque esta estuviera a centenares de quilómetros.

Las lecciones de Roshi

La trama se articula en torno a 16 lecciones de vida que Roshi “enseña” a través de sus vivencias. Algunas de ellas son:

  • Ayuda y te ayudarás.
  • La vida es un juego.
  • Los buenos amigos no necesitan hablar para entenderse.
  • Saber pedir ayuda es a veces el mayor acto de valentía.
  • Disfruta ahora; puede que no haya un después.
  • Media felicidad es saber perdonar (y la otra media, saber olvidar).

Estas enseñanzas, sencillas y profundas, se revelan en encuentros cotidianos, recordando que lo esencial a veces cabe en gestos pequeños. La autora, ya ha publicado otros libros de no ficción donde sigue recalcando el valor de lo ordinario y lo cotidiano, como Reconecta con tu cuerpo o Pequeño curso de magia cotidiana.

Un trasfondo psicológico, emocional e introspectivo

Aunque es una novela con trama y personajes, su estructura y tono la acercan a la no ficción de crecimiento personal. Sólyom utiliza a Roshi como un catalizador emocional: su viaje es también un recorrido por temas como el duelo, la soledad, la gratitud y la capacidad de reconectar con lo esencial. Es una historia que invita a parar, observar y habitar el presente, con un fuerte componente de introspección.

Al final, los humanos tenemos mucho que aprender de los animales. Estos seres viven únicamente en el presente, a diferencia de nosotros que jugamos a leer el futuro o nos quedamos enquistados en el pasado. Esta naturaleza mindfulness de los animales es envidiable.

En general, las novelas de ficción de esta autora, se han incluso llamado «terapia de cocina» porque aunque no sean libros de crecimiento personal, siempre tienen este trasfondo introspectivo donde ser percibe la ocupación de terapeuta que desempeña también Anna Sòlyom.

Alcance internacional

La obra ha tenido una rápida proyección internacional. El perro que seguía las estrellas ya cuenta con alrededor de 14 traducciones desde su publicación el octubre de 2024, lo que refleja su capacidad de emocionar a lectores de distintas culturas y mercados. La trayectoria previa de la autora respalda este alcance: su primera novela, Neko Café, ya ha vendido sus derechos a 20 editoriales distintas,

Sobre la autora

Anna Sólyom nació en Budapest y desde 2012 vive en Barcelona, ciudad que ha convertido en su hogar y fuente de inspiración. Licenciada en Filosofía, combina su faceta literaria con su trabajo como terapeuta psicocorporal especializada en traumas, una experiencia que impregna sus historias de una profunda sensibilidad humana. Colabora con la revista Cuerpo Mente y es autora de tres libros en castellano: la novela Neko Café, el libro de autoayuda Reconecta con tu cuerpo y El perro que seguías las estrellas. Su primera novela, Neko Café, ha sido traducida a 20 idiomas y consolidó su proyección internacional.

El perro que seguía las estrellas: el amor no conoce distancias de Anna Sólyom.

También puede gustarte...