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Crítica de MRS. AMERICA (2020)

Crítica de Mrs. America, la serie creada por Dahvi Waller y protagonizada por una Cate Blanchet de diez.

Ai, cómo me gusta HBO. Cada producción nueva se supera. Hoy os traigo la crítica de Mrs. America, de lo más reciente que han estrenado. La miniserie de siete capítulos está creada y escrita por Dahvi Waller, guionista de la popular serie Mad Men, y cada episodio está dirigido por diferentes mujeres: Amma Asante, Laure de Clemont-Tonnerre, Janicza Bravo y el dúo en auge Anna Boden & Ryan Fleck, directores de Capitana Marvel.

Mrs. America es una serie sobre el movimiento político de los años 70 que gira alrededor de la ERA (Equal Rights Amendment). El tema, pues, es la lucha por la igualdad entre los dos sexos, con una alta dosis tanto de feminismo como de anti-feminismo, así que primer minipunto para Mrs. America porque esta serie solo podía haber sido creada y dirigida por mujeres. Y por supuesto, las estrellas solo podían ser ellas:

Cate Blanchett, increíble y lista para recoger todos los Premios posibles, es Phylis Schlafly, la mujer conservadora y nacionalista en contra de las feministas, las enemigas inmorales de las amas de casa, y que lideró la campaña contra la ERA. Alice (Sarah Paulson), su amiga fiel y seguidora de la campaña quien, poco a poco, aprenderá a cuestionarse sus propias ideas. Y luego todo el elenco de mujeres feministas a favor de la ERA: entre otras, veremos a Gloria Steinem (Rosa Byrne), representante del movimiento y creadora de la revista feminista Ms., Bella Abzug (Margo Martindale), la congresista de Nueva York, Betty Friedan (Tracey Ullman), una influyente autora de libros feministas o Shirley Chisholm (Uzo Aduba en su mejor interpretación hasta ahora), que quiere convertirse en la primera mujer negra presidente.

crítica de mrs. america

Aunque Mrs. America intenta equilibrar tanto la perspectiva de Schlafly como la del bando feminista, es cierto que la historia protagonizada por Cate Blanchet eclipsa la pantalla: Phyllis Schalfly fue una mujer compleja y la serie gira alrededor de ella, acercándonos incluso a su vida más íntima y personal. En cambio, del bando pro-ERA conoceremos poco más de su trayectoria profesional.

Sin embargo, no me quejo: Schlafly es una de las anti-heroínas mejor construidas de los últimos años y verla en pantalla, intentar comprender sus acciones y forma de pensar, es un ejercicio psicológico de lo más complejo e interesante. Así que pido disculpas si esta crítica de Mrs. America se centra demasiado en el personaje de Cate Blanchet.

Mrs. America se abre con una cena de recaudación de fondos de lo más patriótica, en la que Phyllis Schlafly desfila en un bikini estampado con la bandera americana y es presentada como Mrs. J. Fred Schlafly, su marido abogado interpretado por John Slattery (que no tiene nada que ver con nuestro querido Roger Sterling).

Schlafly ganó popularidad por haber ayudado a Barry Goldwater a conseguir la nominación presidencial republicana y ahora la invitan a una entrevista en la televisión presentada por el congresista Phil Crane (James Marsden) para oponerse a la presidencia de Nixon. Los políticos republicanos animan a Schlafly a posicionarse en contra de la ERA, cuyas votaciones empiezan en breve, pero a ella no le interesa meterse en este tipo de política.

Sin embargo, todo cambia cuando se reúne con Goldwater para hablar del tratado de SALT, donde Schlafly sabe muchísimo del tema que cualquiera de las hombres en la sala: sin pensárselo, simplemente le piden a Schlafly que tome notas de la reunión como una secretaria más. Phyllis se da cuenta que los hombres no quieren su opinión en temas de política pero que, sin embargo, es muy bienvenida en su círculo cuando se trata de luchar contra la ERA. En otras palabras, luchar contra las feministas, así que acepta liderar la campaña. Es la única manera de hacerse camino hacia el poder que tanto desea.

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Creo que este momento es el más importante para entender el personaje de Phyllis Schlafly: ¿creía al 100% en la campaña contra la ERA? En mi opinión, fue una decisión mucho más oportunista que otra cosa. Por supuesto que hay una alta dosis de believer pero considero que su deseo por el poder fue mucho más potente y decisivo. De hecho, Schlafly descoloca al bando de las feministas un poco, porque como bien dicen en numerosas ocasiones, la líder no está viviendo la vida que tanto defiende: es una lobbista a tiempo completo, no una ama de casa a diferencia de sus seguidoras mucho más sumisas como su compañera Alice.

Y así lo demuestra el final de la serie: Schlafly consigue desbancar la ERA y las feministas pierden. Durante toda la campaña, ha gozado de su posición del poder y es fácil ver que su actitud se vuelve algo más despiadada.

Sin embargo, su camino hacia el poder que tanto ansiaba se ve roto cuando recibe la llamada del presidente Reagan y le informa que no le ofrece un puesto a su lado. “I guess I have a woman problem”, le dice refiriéndose al poco nivel de apoyo femenino que ha tenido durante las elecciones. Por otro lado, recordemos que el equipo de Reagan, a la vez, también echó a Bella Abzug del movimiento contrario porque “we can’t have the president being pushed around by a bunch of women. It makes him look weak”. Ahora vuelvo a esto para la reflexión final.

Entonces, Schlafly ha ganado la campaña pero no ha logrado la posición de poder que tanto quería. Su posición de poder ha terminado ahora que ya ha cumplido su objetivo y no tiene más recorrido posible. Se cierra el plano con la referencia magnífica de la película de Jeanne Dielman (film que yo no he visto pero su conocida “trama” es tan impactante que es fácil ver la referencia), en la que Schlafly se pone a pelar patatas como la ama de casa que tanto ha defendido y que, claramente, no quiere ser.

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Por lo tanto, ¿cuál es el mensaje final de Mrs. America? Yo lo tengo claro: a pesar de que en la serie no hay ningún protagonista masculino, ni el propio presidente Reagan que da nombre al último episodio aparece, siguen siendo los protagonistas y los enemigos de esta historia.

Schlafly es la anti-heroína de Mrs. America, por supuesto que lo es, pero se demuestra que las mujeres no son tomadas en serio en los escenarios políticos independientemente del bando. Y parece que todavía funciona menos cuando las mujeres no se unen sino que luchan entre ellas y no contra el verdadero enemigo a pesar de ni aparecer en pantalla. Esta es la devastadora reflexión final que nos lleva a pensar de qué sirven las campañas lideradas que hemos visto en cada episodio cuando, al final, no deciden absolutamente nada ellas y solo se las usa por intereses políticos y nada más.

Mrs.America es una serie fantástica que usa la historia de Phylis Schlafly para explicar cómo funciona el poder en política y dar protagonismo a las mujeres que llevan participando en política desde hace años de forma frustrante. Unas interpretaciones de diez (no sé cómo lo van a hacer en los Emmys este año), una dirección magistralmente ejecutada a pesar de quizás centrarse demasiado en la figura de Schlafly como mencionaba anteriormente y un desenlace realista que pone sobre la mesa el verdadero problema. 

Como siempre digo, ya para finalizar esta crítica de Mrs. America, lo que más lástima me da sobre las películas y series sobre el feminismo y temas relacionados, es que la mayoría de espectadores siguen siendo mujeres. Y claramente, de ese modo es más difícil cambiar las cosas.

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1 Comment

  1. […] sí, pero a la vez me sentiré fatal si Mrs. America pierde este Emmy (por cierto, aquí tenéis mi crítica). Es la serie sobre el feminismo que necesitamos. Mrs. America es una serie sobre el movimiento […]

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