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Crítica de EUPHORIA, la serie sobre adolescentes no dirigida a adolescentes.

Euphoria ha sido la serie estrella de estos últimos meses desde su estreno en HBO. A priori, parece una serie de adolescentes como el resto: drogas, fiestas de instituto, primeros amores, relaciones sexuales, inseguridades, bullying, etc. Entonces, ¿a qué se debe su éxito? Hoy os traemos la crítica de EUPHORIA para intentar responder a esta pregunta.

La sinopsis de la serie es breve: nuestra protagonista, Rue (Zendaya), ha sufrido una sobredosis y se encuentra en proceso de desintoxicación. Conocerá a Jules, quien se convertirá en su mejor amiga y su gran amor, con el peligro de iniciar con ella una relación de dependencia. Rue será la voz narrativa de la serie y a través de ella conoceremos a un grupo de estudiantes de secundaria mientras navegan por las drogas, el sexo, la identidad, el trauma, las redes sociales, el amor y la amistad. 

Después de esta breve sinopsis, empezamos con la crítica de EUPHORIA.

Su audiencia

Quizás una de las claves para entender por qué Euphoria, a pesar de ser una serie sobre adolescentes, ha llegado a cautivar a un público mucho más adulto, es esta: entender a quién está dirigida.

Como bien resume Alison Herman en The Ringer,  el target real de Euphoria probablemente son los milenials, ahora en sus 20  y 30 años, lo suficiente jóvenes para no alarmarse con el montaje de los penes o un slashfic animado de One Direction, pero lo suficiente adultos para sentir curiosidad acerca de lo que los adolescentes traman hoy en día.

En resumen, una serie sobre adolescentes no dirigida a adolescentes. La complejidad psicológica de los personajes, la normalización de ciertos temas como las drogas, el vocabulario de los personajes y su estilo gener fluid está en línea con las expectativas de esta audiencia concreta, más mayor que los propios protagonistas de la serie. Nos encontramos frente a una historia totalmente adulta, madura y realmente dura.

Cómo contar una historia

No se trata de qué historia quieres contar sino de cómo la cuentas. Si lees la sinopsis de Euphoria, no tiene nada de especial. Pero esta historia contada desde una perspectiva tan real, tan dura, es lo que ha sorprendido a los espectadores. Se muestran sin tapujos ciertas situaciones cotidianas de las que muchas veces no somos conscientes: el abuso de poder, las drogas, el sexo con menores, las inseguridades físicas, el sexismo, los traumas infantiles, las relaciones tóxicas, las infidelidades.

Del mismo modo, otros temas se normalizan y no se muestran explícitamente, como la transexualidad de Jules. Tiene que ser el espectador mismo quien lo descubra y esto es algo que se agradece. El foco no recae en ningún momento en el sexo de Jules ni en su adaptación en la sociedad por ser transgénero, sino la problemática se plantea más como otro caso de sexismo (en resumen, heterosexuales reprimidos sexualmente que usarán a Jules para reafirmar su masculinidad).

Crítica de EUPHORIA (HBO)
Jules (Hunter Schafer)

Sobre los personajes y el uso de flashbacks

A través de un recurso fácil de la televisión como es el flashback, ya visto en otras series como Lost, en cada episodio conoceremos mejor a uno de sus personajes. Rue, la narradora de Euphoria, nos irá contando su pasado, sus historias, su interior. Un recurso que puede usarse mal o que puede usarse magistralmente y contribuir a la trama presente con mucho sentido, como es el caso de Euphoria. Es difícil presentar un amplio casting de personajes y luego poder profundizar con todos del mismo modo, pero Euphoria se sale bastante bien. 

A través de este uso del flashback, entenderemos las profundidades psicológicas de cada uno de estos personajes. Los momentos y la presentación de su pasado están muy bien elegidos.

Cabe destacar también la construcción del villano, una de las figuras siempre más importantes en la trama. En este caso se trata de Nate Jacobs, el guaperas popular del instituto y capitán del equipo.

Conoceremos su historia no solo a través de la suya propia sino también de la de su padre. Siempre he valorado que se nos argumente por qué “alguien se vuelve malo”, hasta el punto que puedas empatizar con este. Con Nate Jacobs, a pesar de ser uno de los personajes más terroríficos de este último año de la televisión, puedes llegar a entender por qué es cómo es cuando conoces su historial familiar (y lo que queda por conocer). No hay justificación alguna por sus acciones pero siempre se agradece que te enseñen el fondo psicológico del villano de la película.

Crítica de EUPHORIA (HBO)
Nate Jacobs (Jacob Elordi) y Mady Pérez (Alexa Demie)

Euphoria no es una serie moraleja.

Euphoria ha sido criticada por normalizar temas como las drogas, aunque yo creo que el objetivo de la serie está más enfocado a incomodar y destapar las verdades. No se trata de dar una lección al estilo de 13 razones (si haces bullying, una compañera se puede suicidar) sino de poner las cartas sobre la mesa: esta es la realidad, esto es lo que pasa hoy en día, y cada uno tiene que saber lo que hace. Simplemente ser conscientes de nuestras decisiones, preguntarnos el porqué de nuestras acciones. 

Quizás el enfoque más didáctico es para los padres, quienes realmente van a sentirse muy incómodos viendo esta serie. Pero es un grito para hacerles ver lo que pasa hoy en día y poder tener la confianza de acercarse a sus hijos. Al fin y al cabo, Rue no se marcha con Jules por el recuerdo de su madre, o Casey aborta después de confesarle el embarazo a su madre alcohólica, quien la acompañará a la clínica. La familia, al final, siempre está allí. Es a donde recurrimos cuando sentimos que hemos tocado hondo. Quizás cultivar una relación de confianza entre padres e hijos es uno de los mensajes subliminales de Euphoria.

Las actrices, en la vida real

Hay algo que hacemos casi todos: buscar los perfiles de redes sociales de los personajes de una serie que nos gusta. En Euphoria, hay dos perfiles concretos que uno como espectador desea que existan en la vida real: el de Jules y el de Katy.

Nada me gustaría más que ignorar esta sección en esta crítica de EUPHORIA pero desafortunadamente todavía hay muchos prejuicios sobre temas como la transexualidad y los cuerpos femeninos grandes. Euphoria ha hecho un excelente ejercicio en trabajar su normalización. Y no solo en normalizarlo, sino en potenciarlo y a levantar orgullo, que es todavía más importante.

Quiero insistir en que no es el foco de la serie pero el hecho de que Hunter Schafer (Jules) sea también transexual y activista del colectivo es algo que emociona al espectador. Colabora a empatizar más con el personaje de Jules y a normalizar la integración de las personas transexuales en la sociedad. Quizás es la primera vez que tenemos un personaje transexual y no se habla de ello en toda la serie. O la primera vez que un personaje transexual no tiene la trama de su integración en la sociedad.

Del mismo modo, Barbie Ferreira es Katy. En Euphoria, empieza a experimentar con el sexo y potencia su cuerpo de talla grande. La famosa frase: there’s nothing more powerful that a fat women who doesn’t give a fuck. En la vida real, Barbie Ferreira también se enorgullece de su cuerpo y lucha activamente contra el body shame. Como bien decía al principio, no se trata solo de normalizarlo y aceptarlo sin más, sino de potenciarlo.

Crítica de EUPHORIA (HB0
Katy (Barbie Ferreira)

Como habrás notado en esta crítica de EUPHORIA, recomendamos mucho esta serie. Ya la puedes ver entera en HBO, así que corre antes de comerte más spoilers.

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