Los fans están todavía más divididos. A un episodio de terminar la serie, muchos se posicionan en contra de esta nueva temporada, la cual afirman que está pasando demasiado rápido y a base de acontecimientos sacados de la manga. Siento deciros que esta no es para nada mi visión: probablemente cegada un poco por mi fandom, pero apoyaré y respetaré la serie hasta al final. Aunque haya giros que no hayan gustado, no creo que nos encontremos delante de tanta incoherencia como se sugiere. Valoro en una serie que me sorprenda, y el hecho de poder compartir e intercambiar opiniones con otros fans, y Juego de Tronos me da exactamente esto. Para mi, es la mejor serie que ha existido hasta la fecha, gracias en parte por esta experiencia de ser tan increíblemente mediática, y respetaré todo lo que han hecho a lo largo de estos años. Creo que afirmar que se han cargado la serie con esta temporada es demasiado.
Lo que sí es cierto es que hay una diferencia en comparación a temporadas anteriores en cuanto al desarrollo de personajes: antes, estos marcaban su propio destino con sus decisiones y actitudes; ahora, lo marca el final de la serie. Hay mucha presión para crear un final que resulte satisfactorio para los espectadores, y todos los esfuerzos se han puesto para llegar a este desenlace tan esperado. Por lo tanto, es verdad que los personajes parecen ser marionetas fruto de este final y no tienen la «vida» que solían tener en temporadas anteriores. Su desarrollo está marcado por el final de la serie y no por ellos mismos. ¿Positivo o negativo? Esta claro que todos queremos personajes con personalidad propia pero también valoramos la importancia de un final épico, y como simple espectadora sin conocimientos del mundo del cine, prefiero fiarme de los productores. Habrá que ver el final.
Dicho esto, procedo. En mi opinión, nos encontramos frente el mejor episodio de la temporada hasta la fecha (habrá que ver el desenlace final). La Batalla de Invernalia en comparación a lo que acabamos de vivir ha sido una broma. Nos metieron el hyppe con los caminantes blancos y creo que el objetivo precisamente era este: crear expectativas con el 8×03 para que el quinto episodio nos golpeara muy fuerte. Como bien comentaba Emilia Clarke en el night show de Jimmy Kimmel la semana pasada, viviremos algo «retorcido e incómodo», y no podría describirlo mejor.
Antes de empezar con el análisis, quería valorar la increíble fotografía y banda sonora de este episodio. Después de las quejas de la Batalla de Invernalia, hemos vivido una batalla a plena luz, con todo tipo de detalles y unos planos impresionantes. De diez. Probablemente, el mejor episodio de Juego de Tronos en este aspecto más técnico. Empiezo con el análisis.
La ejecución de Varys
Los primeros quince minutos de la serie ya empiezan con muchísima tensión. Y lo que es más: haciendo del todo evidente la inminente locura de Daenerys. Tyrion ha delatado a Varys, en un acto honesto y de lealtad hacia Daenerys. Varys, un hombre inteligente y que siempre ha sabido actuar en discreción, ya se lo esperaba. Da igual, al final ha demostrado ser un personaje que realmente miraba por el pueblo y no por intereses personales: deja sus anillos y quema la última carta mientras acepta su destino fatal.
En dos cosas tenemos que fijarnos: la primera es preguntarnos si Varys habrá logrado mandar las anteriores cartas antes de morir. Expandir el mensaje sobre quién es el heredero legítimo. ¿Y dónde las habrá mandado? A Dorne, las Islas del Hierro, etc. A todas partes, supongo. La segunda, y que será crucial para el siguiente episodio, es que Daenerys no ha ejecutado a Varys por traición sino por tener conocimiento de su secreto. Sin pedirle ningún tipo de explicación y sin ninguna intención de escucharlo, lo aniquila con un fácil Dracarys. La pregunta, pues, es: ¿tendrá Daenerys la intención de borrar del mapa todos los que saben su secreto? Tyrion, Bran, Sam, Sansa, Arya… y Jon Snow.
La Mad Queen al descubierto
Tyrion le hace prometer a Daenerys que dejará de liarla si suenan las campanas de rendición. Desde un primer momento, la Targaryen no pierde el tiempo y no deja que los soldados de King’s Landing piensen ni un momento: hace quemar todas las ballestas y los barcos de Euron en cuestión de minutos. Los soldados mismos se rinden al ver el panorama. Vemos una Cersei, por primera vez en toda la serie, que tiene miedo y siente que ha perdido. Suenan las campanas y Jon Snow y Tyrion Lannister respiran. Se ha evitado una masacre. O eso parece.
A Daenerys se le va la olla. Este giro, probablemente, ha sido lo más criticado de la temporada, tachando esta transformación de insostenible. Pero si nos paramos a analizar la trayectoria de Daenerys, su locura está bastante justificada y lleva mucho tiempo arrastrándola dentro suyo: hay mucho rencor y dolor a ella, quien no ha superado las pérdidas de sus dos dragones, de Jorah Mormont, de Missandei y ahora, la supuesta traición de Jon Snow. Lleva años formando su ejército para luego enamorarse de Jon Snow, quien no solo hace que pierda casi todo su ejército en la Batalla de Invernalia, sino que también resulta ser su primo y ser el elegido popular para SU trono. Daenerys aquí no tiene nada, ni un solo apoyo porque nadie la conoce, y Jon Snow termina resultando una amenaza. Y ya para colmo, lo «traiciona» contando su secreto. Daenerys se siente sola y comprende que solo tiene a Drogon y su fuego para hacerse respetar e intimidar. Ahora decidme: ¿de verdad os sorprende que se haya vuelto loca?
No puede reprimir la genética de los Targaryen y empieza a quemar entero a King’s Landing. Probablemente, la mejor actuación de Emilia Clarke hasta la fecha, actriz con una evolución muy notable a lo largo de estos años. Ahora ya queda lejos aquel discurso de Daenerys al ejército de los Tarly sobre las mentiras de Cersei, quien decía que la Targaryen vendría para quemar entera la ciudad y dejaría a sus niños huérfanos. Daenerys negaba este futuro.
Gusano Gris, todavía caliente por la muerte de Missandei, es el encargado de iniciar la batalla dentro de King’s Landing. Luego los dothrakis vuelven a su esencia más primitiva y empiezan a matar todos los habitantes sin piedad. Jon Snow no puede creer lo que está pasando y tiene cara de madre mía, con quien me he liado. Sus intentos de parar la masacre dentro de la ciudad son totalmente en vano.
Daenerys ha quemado toda la ciudad con más de un millón de habitantes en ella, sin importarle que su amado y su ejército también se encontraban dentro. Sin ningún tipo de estrategia, todo impulsividad llena de odio, destruye King’s Landing durante una hora entera de episodio, la fortaleza roja incluida, mientras que los espectadores no podemos deshacernos el nudo del estómago. Su tiranía acaba de coronarse.
La muerte del Perro: el final de una amistad amor-odio
Sin duda, uno de los dúos más interesantes y divertidos siempre ha sido el de el Perro y Arya. Una relación muy especial donde Sandor actúa de padrino para las niñas Stark, por quien daría la vida. Juntos se cuelan en King’s Landing para poner fin a sus deudas: Arya con Cersei y El Perro con la Montaña. Lo que no esperaban era este desastre causado por el fuego. El Perro ya avisa a Arya que llegan tarde: probablemente Cersei caerá muerta por si misma y no vale la pena ni intentarlo. Arya lo llama por primera vez Sandor y le da las gracias por todo. Una amistad preciosa y un final muy emotivo, mientras que el Perro se adentra en la Fortaleza Roja para poner fin a sus cuentas pendientes.
El duelo de el Perro contra la Montaña era de los más esperados. Fan del momento en que Cersei se marcha en plan deal with your own shit, yo me piro de aquí. Tampoco esperábamos que una de las muertes más épicas vendría de la mano de el Perro. Una intensa lucha que nos ha hecho sufrir enormemente, sobretodo por el momento Obelyn que se pega La Montaña con su hermano pequeño. Finalmente Sandor, delante de la impotencia de no poder matar a su hermano, se tira por el precipicio junto a él y cae sobre su mayor enemigo: el fuego. Muy poético (y también muy Harry-Voldemort). Su vida no podía terminar de otra manera y muchos sabíamos que morirían los dos a la vez.
Los hermanos Lannister: it’s only us what matters.
Teníamos la esperanza de que Jaimie no volvía a King’s Landing por amor, sino para terminar con Cersei. También deseábamos que la Reina tuviera una muerte lenta y dolorosa, al menos hace un par de episodios. Pero ahora, al lado de Daenerys, no sabemos quién es más mala: Cersei es retorcida, busca tu debilidad y juega con ella; Daenerys se ha cargado a un millón de personas por la cara. No lo puedes evitar pero sientes un poco de lástima por Cersei al final de la historia. Por primera vez, no vemos a una Cersei con esta media sonrisa en la cara: tiene miedo porque no tiene un plan B. Está perdida, confundida y sola, y es justo en este momento cuando se reencuentra con su querido hermano: no necesita nada más. Jaime ha vuelto a ser el Lannister de la primera temporada, cegado por el amor de Cersei. Todo lo que ha aprendido durante estos años desaparece con su vuelta a los brazos de su hermana. Al final, resulta verdad que Cersei sigue embarazada y por eso mismo tiene miedo a morir. Todos hacíamos apuestas sobre quien mataría a Cersei: Arya, Daenerys, Jaime, hasta contemplábamos la opción de un suicidio frente a su derrota. Finalmente, su vida termina por los destrozos del castillo, de una manera tan simple propia de un personaje secundario y abrazada a Jaimie. Nunca había contemplado este desenlace pero me ha parecido muy acertado. El final de los mellizos tal y como empezó la serie: juntos. Cuando le preguntaron a Jaimie cómo le gustaría morir, no dudó: en los brazos de la mujer que amo. Y por cierto, bravo la interpretación de Lena: como siempre, brillante.
¿Confirmamos los ojos verdes de Daenerys? Confirmamos.
Me voy a poner una medalla, sin vuestro permiso: se rumoreaba que los ojos verdes de la profecía que faltaban por cerrar eran los de Cersei. Otros teníamos claro que eran los de Daenerys los que Arya se encargaría de cerrar para siempre: la Targaryen la liaría parda en algún momento y los Stark tendrían que tomar cartas en el asunto. Así es: vivimos de nuevo un inusual protagonismo de Arya al final del episodio. Estas imágenes nos muestran que está interiorizando todo lo que ha pasado, está contemplando los desastres de su alrededor y es fácil de intuir que tiene el nombre de Daenerys marcado como culpable. Tiene que matarla y se ve en su mirada.
No es casual que aparezca un caballo de la nada para alejarla del desastre. Probablemente, el caballo estaba siendo dominado por el mismo Bran desde el Norte, para que Arya pueda salvarse y cumplir con su misión.
Grandes actuaciones
Por último, simplemente me gustaría destacar las grandes actuaciones de los siguientes tres actores: Emilia Clarke, como bien he mencionado antes, quien su evolución es increíble y a pesar del poco diálogo, ha sabido transmitir su locura a la perfección. Lena Headey, quien bien es capaz de ser la más villana con solo su mirada a desmonorarse en los brazos de Jaimie como lo ha hecho en sus últimos minutos de vida. Y por supuesto, Tyrion Lannister, el único actor de Juego de Tronos ganador de los Emmys y que probablemente volverá a hacerlo. Una emotiva conversación final con su hermano Jaimie que nos ha sacado a todos la lagrimita. Un gran personaje.
En el próximo episodio…
Solo queda un episodio y no puedo creerlo. Demasiadas cosas para resolver. Hagamos un repaso de las preguntas que quedan abiertas…
¿Sigue existiendo el Iron Throne como tal? Desde que empezó la temporada tenía bastante claro que Daenerys quemaría todo Desembarco del Rey. Finalmente entendemos que la ciudad no estaba cubierta de hielo como creíamos ver en los trailers, sino de cenizas. La ciudad está inhabitable y no sabemos cómo ha quedado el Trono de Hierro. Deciden mantener este misterio. Mi teoría era -y sigue siendo hoy con mucha más fuerza- que el concepto de gobernador de los Siete Reinos seguirá existiendo pero digamos que la «sede central» que hasta ahora era King’s Landing, pasa a un nuevo hogar. ¿El Norte, quizás?
¿Cuál es el papel de Jon Snow? Si hay algo que de verdad me da lástima de esta nueva temporada es el papel decadente de Jon Snow. Hasta ahora el gran protagonista de la serie, el más valiente, leal y honorable, y vivimos ahora un Jon Snow cegado por Daenerys y bastante calzonazos, que finalmente se encuentra en una situación que no deseaba en ningún momento. El último episodio es su oportunidad para brillar y volver a confiar en este personaje, haciendo justicia y mirando por su gente como siempre ha hecho. ¿Cómo lo hará?
Y si Daenerys muere… ¿Qué pasa con el dragón? Lo siento: sé que muchos no apoyáis la transformación que le han hecho al personaje de Daenerys, pero yo soy de las que piensa que es brillante. Si algo está claro es que la vida de Daenerys llega a su fin antes de que se inicie un juicio por traición y empiece a aniquilar el resto de personajes principales que saben su secreto, incluidos Jon Snow o Tyrion Lannister (por favor, que no lleguemos a esto). Pero ¿qué pasará con Drogon si su madre muere? Huele a sacrificio… Porque dejar un dragón en libertad no sé si es un buen plan. Tampoco creo que Jon Snow sea el piloto adecuado si el dragón se entera de que su madre ha muerto.
Y la gran pregunta: ¿quién se queda el Trono? Con la muerte de Cersei, la profecía de la bruja ya acertó que la Lannister solo tendría 3 hijos. Ahora, faltará ver si se cumple la otra parte: que otra joven y más bella la reemplazará como Reina. Siempre he visualizado a Sansa como gobernante de los 7 reinos, si aceptamos que a Daenerys le espera la muerte en el siguiente episodio. Es tarde para hacer nuevas teorías pero un posible escenario sería el siguiente: Jon Snow hereda el trono tras la muerte de Daenerys. Este lo rechaza y de alguna manera acaba rebotando a Sansa Stark, quien ha demostrado ser una mujer inteligente, estratega y buena líder.
Otro posible escenario es que la profecía se refiera a la misma Daenerys, quien se convertirá en gobernante durante los primeros minutos del último episodio, antes de su fatal destino de ser asesinada por Arya Stark como todos esperamos.
Quién seguirá el trono no lo sabemos. Coincidimos en que lo justo sería hacer a Gendry el Gran Rey, pero me huele a que, como Jon Snow, no le interesa para nada el trono y decidirá dejarlo todo para estar al lado de Arya. Ya veremos.
[…] a través de Ánalisis del 8×05 de Juego de Tronos: la Mad Queen al descubierto. — The Lord of the Books […]